Y la escuche suplicar por un llanto
perdido, mientras que me perdía en la locura de una risa fingida…
No había tiempo de pensar, era tiempo
de actuar, crear la más estúpida idea para robar una insólita carcajada…
Crear aquella poesía que aliente y
bese aquel llanto que no existió…
Mientras que intentaba ser el ser más
noctámbulo, y naufragar en esas ideas de madrugada, creando, viviendo y
sobreviviendo con cada paso agigantado…
Algo extraño pasaba, el presagio del final
de una madrugada hermosa andaba cerca, un bullicio interrumpió un sueño que
nunca debió ser interrumpido…
Los recuerdos se dispararon como
aquel cartucho con sus miles de perdigones, y en mis odios escuchaba la canción
más triste, el himno del primer amor resonaba como aquellos tambores en un 29
de julio…
De pronto el recuerdo de aquella
ilusión falsa, comenzaba una travesía con una verdad dura, tan dura como el
diamante…
Ahora solo intento concluir aquello
que empecé, solo intento recordarme ese llanto que nunca vi ni sentí.
Ella era tan débil y fuerte a la vez,
que me contagio con su fuerza y por fin ahora puedo decir que he empezado con
mi nueva vida…
Krizz